Si, de lo que se trata es de elegir…
Y nadie por vos podrá hacerlo…
En una de esas entraste a este blog con la idea de leer algo sobre política. Y la verdad es que puse ese título un poco engañosamente, por que las elecciones que a mi me interesan son muy otras.
Quiero decir que, en cuanto a mí, todo lo que tiene que ver con elecciones para designar gobiernos de antemano aprobados por el capital y la élite dominante me la traen soberanamente floja (como suelen decir los ibéricos)
La payasada del marketing publicitario formateando deseos y creando dependencia a cualquier grupo, sea politico sea economico o lo que sea, y todo el peso del aparato estatal con sus leyes, haciendo creer a la gente que decide algo… lo siento… me bajé de ese tranvía hace rato…
Las elecciones de las que quisiera hablar se enmarcan no en el error de estar condicionado a votar por ejemplo; más bien se basan en el error de percepción que crea la polaridad. Pero a ver si me explico.
Cada día que pasa, es más notoria la división entre los que aceptan el sistema tal como está (sea por interés, pereza o miedo) y los que queremos que el sistema se pulverice, aunque mejor dicho sería que se autopulverice. Lo que es yo no pienso tirarle una piedra real a nadie, pero ideas piedra tengo una bolsa llena… Lo que decía, que a pesar de que los que nos oponemos podemos tener muchas diferencias, coincidimos en que esta farsa ya no es viable. Que ahora vemos las mentiras cada vez más claras.
En una palabra: que el sistema piramidal con los privilegios y los privilegiados allá en la puntita y los que arrastramos el peso pesado acá en la base, está llegando a su fin.
No es muy científico el reconocer que me asisten (nos asisten) creencias.
Personalmente creo que todo esto acabará como un mal sueño…
No hablo de generaciones.
Ni siquiera de décadas.
Está tan, pero tan cerca, que si no empezamos a entender la naturaleza de los cambios y el despertar (Despertar con mayúsculas) vamos a sentirnos muy muy confundidos cuando todo se subleve y la frecuencia se haga más y más alta.
La elección trata sobre la supervivencia del ego (antiguo parásito) más que del sistema en si mismo. Por eso decía antes que incluso nuestra disidencia ante los poderes conllevan un error en la percepción.
El enemigo a vencer está dentro de cada uno de nosotros, esa es la verdadera verdad.
Y la elección es muy simple.
Aceptar todo lo que nos han inculcado, creyéndonos fuerte como parte de un rebaño, siguiendo a los pastores de turno (caso de las próximas votaciones nacionales) o, saltar la valla e intentar hacer fluir la Libertad en el corazón, a costa de burlas rechazos y odios.
La elección es también a un nivel temporal.
O bien la nostalgia del pasado y la ansiedad del futuro, o bien el presente y la conciencia de que lo único cierto es ESTE MOMENTO…
La elección no depende de nadie más que de ti.
Tal vez algún día trascendamos esto también y no tengamos la necesidad o la obligación de elegir nada, reinstaurando así el equilibrio universal, quien lo sabe.
Lo que si parece cierto es que si no lo pensamos jamás ocurrirá…
